Casos emblemáticos

Jefferson Carrascal

En el trágico incidente del 7 de noviembre de 2020 en San Antero, Jefferson Andrés Correa Carrascal perdió la vida frente a la tienda “El Mono”.

Mientras viajaba como parrillero en una motocicleta, fue atacado por el uniformado John Fredy Lodoño Barreto, quien, montado en una moto Yamaha, le disparó.

Este acto violento fue presenciado por Luis Ángel Barrera Roqueme, quien estaba en la tienda momentos antes, durante una fiesta de pikuop en la que Lodoño Barreto había participado, realizando disparos en el lugar.

Marwin Valencia

El 23 de noviembre de 2021, Jair Castillo Cuama se vio envuelto en una discusión con un taxista tras un pequeño accidente de tránsito, donde el taxista aceptaba la responsabilidad. La Policía llegó al lugar y, después de solicitar documentos, agredieron verbal y físicamente a Jair Cuama.

En respuesta a la agresión, un policía desenfundó su arma y, sin considerar la proporcionalidad, disparó, impactando a Luis Alberto Riascos Rivas en la espalda, el proyectil luego de atravesarle, continuó su trayectoria causando la muerte de Marwin Samir Bonilla Valencia.

Este trágico incidente resultó en un asesinato extrajudicial del menor por parte de la Policía Nacional.

Martín Elías Manjarrés

El 7 de febrero de 2021, durante un procedimiento policial liderado por los patrulleros Jainer David Pallares Meza y Andrés Martín Feria Navarro, este último desenfundó su arma de dotación y la accionó contra el menor Martín Elías Manjares Mora. El patrullero Feria Navarro adoptó un comportamiento inapropiado, ya que en lugar de detener al menor, incluso en caso de actividades delictivas, optó por disparar sin motivo aparente. No hay evidencia de que la víctima intentara sacar un arma de fuego ni que la utilizara contra los patrulleros.

En su intento de escape, Martín Elías fue alcanzado por Feria Navarro, quien, sin justificación, decidió dispararle, revelando así un uso indebido de la fuerza por parte del patrullero.

Este incidente plantea serias interrogantes sobre el comportamiento policial y la falta de proporcionalidad en la respuesta a la situación.

Harold Morales Pallares

El 24 de agosto de 2020, en el barrio San Francisco de Cartagena, el patrullero Octavio Darío Porras Vides le quitó la vida al prometedor futbolista afrocolombiano Harold David Morales Payares, quien se encontraba indefenso.

A las 4:20 p.m., Porras Vides disparó su arma de fuego, causando la muerte de Morales Pallares. El día de los hechos también de encontraban presentes los policías Porras Vides, Iván Darío Olivo De Ávila y Juan Esteban Gómez Ricard.

Luego de una discusión en un establecimiento, agredieron físicamente al joven sin justificación. Morales Pallares huyó hacia “casas caídas”, siendo perseguido por los policías Porras Vides y Olivo De Ávila. Tras alcanzarlo, Porras Vides disparó con una pistola 9 mm, causándole heridas fatales, al menor no le fue proporcionada ayuda médica inmediata. Morales Pallares falleció en el centro de atención prioritaria de Canapote.

Milton Perlaza

El 29 de junio, en el municipio de Pradera, dos agentes de policía, temidos en la comunidad, realizaron una requisa a dos menores. Tras intentar escapar, uno recibió un disparo en la pierna.

Posteriormente, el joven herido fue arrastrado a un charco donde, según testigos, un oficial lo ahogó y le disparó. La testigo afirma que el oficial usó un arma no oficial, disparó varias veces y luego colocó el arma en las manos del joven fallecido, tomándole una fotografía.

Este incidente plantea preocupaciones sobre el uso excesivo de la fuerza y la manipulación de pruebas por parte de la policía.

Mariana Hurtado

El 28 de septiembre, en el municipio de Pradera – Valle, se suscitó un incidente crítico en presencia de múltiples patrullas de policía. Según testimonios, la menor M.H perdió la vida en un procedimiento policial. La intervención policial tuvo lugar cuando los agentes, en busca de un individuo con orden de captura, se encontraron con un joven que, al percatarse de su presencia, emprendió la huida. En respuesta, los agentes dispararon indiscriminadamente, hiriendo a la niña y a su progenitora.

Sorprendentemente, pese a la gravedad de la situación, no se prestó asistencia médica inmediata a la menor herida, y las acciones policiales continuaron. En un allanamiento subsiguiente, los agentes agredieron a la dueña de la vivienda, de donde extrajeron al joven buscado.

A pesar de los intentos mediáticos por modificar la narrativa del suceso, alegando un supuesto intercambio de disparos, los testigos directos refutan categóricamente esta versión de los hechos.

Zamir Pachecho

El 17 de mayo, Zamir Mosquera llegó a Bogotá, y el 15 de junio, en su residencia en el barrio Brisas del Diamante en la ciudad de Bogotá D.C., fue impactado por un disparo en su glúteo derecho mientras que uniformados irrumpieron en su domicilio.

A pesar de su lesión, fue brutalmente arrastrado por cuatro uniformados quienes adicionalmente usaron una pistola eléctrica, acompañado de comentarios racistas. Tras ser trasladado al Hospital Meisen, se informó a los acompañantes que había fallecido, pero al entregar el cuerpo, se descubrieron fracturas y heridas no presentes inicialmente.

Testigos aseguran que Mosquera estaba vivo al llegar al hospital, planteando serias dudas sobre la actuación policial y exigiendo una exhaustiva investigación.

Alex Borja

Alex Johan Borja Cortés, de 28 años, fue condenado a 35 años de prisión por homicidio y porte ilegal de armas desde abril de 2021. Aunque estuvo con seis personas en lugares públicos en la capital del Valle, Cali durante el crimen por el cual lo inculpan, la Fiscalía no considero los testimonios y tampoco los videos que demuestran que el joven se encontraba en un lugar distinto a la hora del crimen.

En el caso penal de Alex Johan Borja Cortés, el proceso comenzó en el Juzgado 15 Penal del Circuito en Santiago de Cali, que emitió una sentencia condenatoria de 35 años de prisión el 30 de abril de 2021.

Jair Castillo Cuama

El 23 de noviembre de 2021, Jair Castillo Cuama se vio envuelto en una discusión con un taxista debido a un accidente de tránsito menor, donde el taxista aceptaba la responsabilidad.

Al llegar agentes de la Policía, solicitando documentos, la situación se tornó violenta con agresiones verbales y físicas hacia Jair Cuama por parte de los policías.

En defensa propia, Jair reacciona ante un golpe en la cabeza propinado por uno de los uniformados, acto seguido otro de los uniformados desenfunda su arma y dispara, impactando a Luis Alberto Riascos Rivas en la espalda, el proyectil siguió su trayectoria, hasta impactar en la humanidad del menor Marwin Samir.

El uniformado Cenen Valencia le implantó un arma de fuego a Jair Castillo, con el fin de justificar el asesinato del menor M.S, un menor afrocolombiano victima de violencia policial en buenaventura.